domingo, 13 de noviembre de 2011



Pues nada...


Solo que dejo abierta la puerta a la felicidad, aunque dicen que este es un corto estado.

Asumo que por estos dias ha estado un poco ausente de mi vida, las preocupaciones y las indecisiones presentes como mi respiración y pestañeo.


Lo bueno que cuando estoy en este estado, como que percibo mucho mejor la naturaleza, oigo mejor el trino de los pájaros, puedo oler mejor las flores y esas partículas de sus perfumes, por supuesto que las estrellas como que brillan más ¿Será que me conecto más con la pacha mama?

Todo ese estado dura poco, a los pocos minutos vuelve el zig zag de lo mundano y mi cuello se vuelve tieso otra vez.


Que dificil es ser adulto por la puta madre.