domingo, 12 de diciembre de 2010

Caminando Sola


2 meses y he aprendido a convivir con la soledad de una forma extraordinaria.

Pensaba que sería atroz, quizás que caería en una depresión absoluta en donde me sentiría sola, lloraría como en las teleseries románticas, comería chocolates y explotaría como globo por los litros y litros de helados que me zambulliría a causa de mi ruptura con J.


¡Nada que ver! he convivido con mi soledad de una manera sutíl y amable. Me he reecontrado conmigo misma, me he escuchado, me he mimado. Si hasta con más dinero llego a fin de mes, es que no lo puedo creer.


Gente que no me ha visto por mucho tiempo me encuentra mucho más delgada, y mi argumento es que me hace mal el pene, por supuesto que se matan de la risa... no sé porque se produjo eso de bajar de peso ¿será porque no estoy bajo presión? ¿andaré más light por la vida?


Alguien por ahí me pregunta cómo lo hago para vivir sin sexo...


Simple, le respondo... no es impresindible para mí. Claro que es rico, placentero, entrega mutua, etc. pero por el momento mi cuerpo no me pide sexo.


Camino tan segura por las calles, doy pasos tan firmes que me sorprendo a mí misma.


J. me llama por teléfono, conversamos de negocios, nos reímos. Incluso tenemos una junta pendiente para conversar sobre el negocio. Lo he visto 2 veces, mi corazón late mucho cada vez que lo veo, pero es rara la sensación que tengo. Es la sensación de la no pérdida por completo. Soy sincera, pero así lo siento.


Me acaba de llamar para decirme que anda en bicicleta (cabe mencionar que es de noche, son alrededor de las 22:35) anda en pleno campo, y me pregunta en tono muy simpático cual es el camino más corto en llegar a su casa, el camino por San Juan o el camino por donde nos íbamos siempre cuando los 2 dábamos esos paseos. Le respondo que el camino más corto es por el que bajamos siempre. Me cuenta que tiene el culo molido y los músculos de las piernas también por tanto pedalear, las risas abundan, le digo que tenga cuidado, y que cuando llegue a casa me llame. No sé si lo hago por la costumbre porque siempre le decía eso, o porque simplemente mi inconciente aún lo ama (yo).


Bueno, bueno... continuando con lo del principio, me siento bien, bien insertada en el mundo... amo la naturaleza, el color del cielo, el dia y la noche. Amo a los animales, estoy leyendo mucho, me acuesto temprano, trato de comer sano, fumo mucho si... Creo en Dios plenamente. Estoy tranquila con mi familia, J. aún es parte de mí, pero de una forma más pasiva (no creo que él lo sepa, capáz que lo sienta).


Pero caminar sola hace bien, lo vivido, vivido está. Creo que todavía Dios me tiene una vida por seguir, y seguiré luchando para que sea una vida tranquila y felíz.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Y estoy sola ahora

¿Tanto ha cambiado el mundo en casi 5 años?. Hace tiempo que no caminaba sola por las calles, tomar el metro sola, servirme un café de esos que nos gustaba.
El otro día llovió acá en Santiago, y en mí un revoltijo de sentimientos y sensaciones. Te extrañé demasiado.
Que loco, también siento que nos hacía falta la separación, el respirar por nuestra cuenta, hacer las cosas sin pensar en el qué pensará el otro. Tal vez es para mejor.
No he llorado nada, gente que conozco me ha dicho que llore, que me desahogue, pero no puedo. A lo cliché he escuchado canciones de esas que llegan y nada... ups! quizás estaba ya agotada y a veces lo siento así.
Me tenían cansadas las discusiones, sentirme obligada a ir a tu casa, mientras él trabajaba en su PC o veía televisión, participar en ciertas celebraciones familiares ya no me hacían gracia... no tenía ganas de seguir, si, eso es verdad. No me importaban sus amistades, sus temas. Me sentía con el cinturón en el cuello en muchas oportunidades.
Han pasado los dias, y estoy empezando a extrañarte, no sé en realidad si esto será un alejamiento temporal o un adiós para siempre. No he recibido tus llamadas ni yo lo haré. Quiero que pase agua bajo el puente, que pasen cosas, que nos pasen cosas y siempre deseándote que te pasen las más bonitas y extraordinarias cosas para tu vida, mientras yo seguiré tratando de crecer como persona, levantándome temprano, fumando como chimenea y dejándo que el rio siga su cause si más ni más.
Me dicen que mire alrededor, que busque, que esto y lo otro pero...¿Cómo hacerlos entender que no estoy para eso aún? Cuando a una la dejan (por lo menos yo) no ando buscando estar con otra persona inmediatamente, quedé cansada, talvez un poco desilusionada de muchas cosas. Me molesta en ocasiones ver a esas parejas taaaaaaaaaan cuchi cuchi (no los soporto) tal vez quedé así porque en mi relación con J eso no existía. Debo reconciliarme conmigo misma, encontrar la hermosura que perdí, porque debo asumir que dejé de quererme, de cuidarme, de sentirme rica e inteligente. Ya estoy llegando a los 30 y lo quiero hacer con dignidad y con las ganas de una chiquilla de 20, cuando creía que tenía el mundo a mis pies...

Mientras tanto voy a tomar un vaso de agua con mucho hielo, porque hoy hace un calor que me lleva.

jueves, 7 de octubre de 2010

Estoy en el lado oscuro de la luna


No me resultó la dieta ( he engordado un montón)


Veo el tren que viene a lo lejos


No logro llegar al andén


Quiero ganar más dinero


Quiero terminar los estudios


Quiero que mi novio tenga un buen trabajo para que se le acaben esas enfermedades extrañas


y mal humor (ni siquiera para que me haga regalos, ya estoy acostumbrada a esa manerita de actuar desabrida, y me he vuelto amarga yo también y gorda)


No sé si me case, no sé si seré madre, no sé si seguiré con él


No sé si tendré paciencia para seguir esperando


En esa estoy

domingo, 25 de julio de 2010

Asi no mas


(La foto no tiene nada que ver con lo que escribo, pero me gusta)


Que molestia eso de viajar en el metro, uf! que agotador es eso. Me pregunto ¿Cómo hay personas que les gusta la vida en la ciudad? ¡Dios mio!.


Lo que más quiero en la ida es irme a vivir al campo, cuanto envidio a esa gente que tienen sus gallinas, sus perros, sus pajaritos, sus tierras. Cada dia que salgo de mi casa al trabajo se me hincha el colon con el solo echo de pensar que debo correr de un lado para el otro, primero para alcanzar el colectivo o la micro que me lleve a la estación de la plaza para tomar el metro y alcanzar un asientito para irme a la estación terminal para luego hacer la combinación para el otro tren que me lleva a tomar la otra micro para llegar por fin a mi destino final, o sea con eso me doy 1 hora y media de viaje, si no 2 horas.


Trato de encontrar el lado bueno al asunto. Sobre todo al regreso a casa, trato de venirme por el otro camino, pasar por los cafés de moda del centro de la ciudad, por la plaza de armas para hacer más gentil mi viaje, trato de juntarme con Jorge y caminar juntos con la buena conversación. Siempre y cuando no tenga alguna reunión con su grupo de debate.


Cuando voy al sur por ejemplo, mis jaquecas desaparecen, el colon no es tema para mí. Comer huevos fritos frescos en la mañana es el manjar más maravilloso que jamás se haya probado. Despertar con los gallos es fenomenal. ¡Qué maravilla!


Ahora mismo mientras estoy escribiendo, hay una fiesta cerca de mi casa. El ruido que hay es atroz, mañana mi madre trabaja y se levanta temprano, cero respeto por el otro. Por eso no me gusta la vida en la ciudad. Nadie mira por el otro, ojalá hubiese un apagón para escuchar el silencio esperado por mí, mi madre y el resto de los vecinos.


Talvez parezca una mujer apática, pero es mi forma de ser, no me gusta el bullicio ni la vida apurada, soy una mujer que le gusta la tranquilidad al máximo.


Nos vemos señores, pronto escribiré como va mi dieta y mi intento en bajar de peso.


sábado, 24 de julio de 2010

Alerta, mi cuerpo me llama




El otro día me dieron ganas de comenzar a tomarme en serio el tema por bajar de peso.
En realidad estoy pasada de 30 kilos, cosa que me ha traído algunos problemillas como de salud y otros estéticos (si hasta pelos me han aparecido en lugares donde no deberían existir) Así que ha sonado mi alarma . Con ello me he dado cuenta que se me ha ido las ganas de arreglarme un poquillo también.
Siento que me he dejado estar, mi pelo ya no brilla como antes, no me siento liviana, no corro tan fuerte para alcanzar el bus que me lleva al trabajo. No me encuentro lo suficientemente bonita como antes. Soy una mujer, nada de fea pero como que me dejé de lado.
Así es que como dice el famoso dicho: EL LUNES EMPIEZO MI DIETA, y por supuesto el deporte.
Qué rico es sentirse sana y liviana, lo sé porque en una oportunidad así me sentí.
Así que los utensilios para comenzar que necesito son:
-Una cuerda para saltar, me encanta ese ejercicio, además que me recordará cuando era niña.
-Cremitas reductoras
-Una pesa
-Ropa deportiva
-Mucha fruta, mucha agua, un hilo de pescar para coserme la boca (broma).

Quiero sentirme bien físicamente. Ya es hora, antes de entrar en los 30 digo yo.
Además hay que estar bonita también para la persona que tenemos al lado, porque así es re fácil que miren para el lado, ya que los hombres son personas bicefálicos, y siempre es más verde el pasto del vecino, entonces hay que saber mantenerse bella y guapa tanto para mi hombre como para mí. Si hay tanta ropa bonita y accesorios que de repente a una que tiene varios kilos de más no nos veríamos bien. Otra cosa, viene un matrimonio (que para variar no es el mio) y debo estar bien para ese acontecimiento, no quiero vestir de negro para disimular el estómago, la grasita que sobra y todas esas cosas que el espejo recuerda de vez en cuando.
En fin, a ponerle el hombro para alcanzar ese objetivo, bajar de peso, pero en forma gradual y como debe ser, ordenándome en las comidas, el ejercicio y ordenar mi mente.

sábado, 19 de junio de 2010


Quiero creer que fue mariposa, que estaba acostumbrado a beber del néctar de las flores más hermosas, explorando las cuevas suaves y húmedas de los bosques donde viven las ninfas perfectas que les gusta el amor pasajero o se dejan llevar por el poder de las caricias de las manos perfectas.Sentir el aliento de un hombre buscando el amor, un hombre de melena claro como la miel, ojos de mirada penetrante y labios deseosos de ser mordidos por la fuerza de la pasión.Esas mujeres… una que fue hace almohadas y terminó encima de los de la cama, otra que a pesar de no ser como a él le gustaba, gemía de una forma que a él le excitaba, otra que creía ser princesa del Medioevo le hacía el amor su caballero de armadura oxidada de tanto transpirar en el acto. Así y tantas antes y después.
Han pasado los años, el vino se vuelve más sabroso y los manzanos están en flor…y este hombre ha tropezado conmigo 13 años de distancia entre nosotros, muchas historias, muchos amores de él… ya no queda ni mariposa, no hay princesas del Medioevo, no existen los cojines hechos por la de pelo largo y ondulado, y muchas más, esas mujeres que me penan cuando estoy escribiendo estas líneas y siento este calor y agitado el corazón dentro de mi.¡Maldito! , maldito amor que tantas tuviste, maldito hombre, maldito… que haces que mis celos afloren como el ciruelo que quiere dar su fruta.
Pero aún así, caigo rendida a sus pies cuando me mira con esos ojos…Esa mirada, esa mirada que me quema por dentro y me hace sentir que he sido yo la única a quien se ha entregado con cuerpo y alma… aunque no sea cierto.




sábado, 29 de mayo de 2010

Hace un montón de tiempo que no rayo la luna

Reencontrarme con mis palabras


Y conmigo...
Sólo puedo escribir que vengo cargada de historias, quiero escribir y darme el tiempo para hacerlo.
Rayaré la Luna como loca para desconectarme de la realidad que muchas veces enferma, esa realidad llena de tráfico, ruidos y a veces de personas que hacen daño.
Voy a buscar mi Té y vuelvo en seguida.

jueves, 18 de febrero de 2010

Jazz y un trago




No me quedaba más que entrar a ese bar, después de caminar un rato por el parque recordando viejos tiempos en que tomaban de mi mano y me besaban a cada minuto.

Bueno, son solo recuerdos... hoy solo me acompaña mi cigarro, vicio que no me puedo quitar, creo que moriré con una cajetilla en mi bolsillo.

Nada, entro a aquel lugar, un bar piolita, pido un trago, enciendo otro cigarrillo, de fondo Smoot Jazz, un placer al oido, luego de una jornada de trabajo y estar lidiando con personas que no vale la pena recordar en este momento.


Siento la melodia penetrante, el trago que baja por la garganta y ayuda a relajarme, el saxo suena... creo que es "The Shadow of your Smile" Kenny G... ¿puede ser? qué bien!! desconección total, el ambiente grato, tengo la sensación que todos estamos en las mismas, en unos lugares más allá hay parejas, hombres solitarios -se viene a mi mente ideas no muy cristianas les diré- Pero bien, es la Soledad que se apodera de mis pensamientos... Loving you, Kenny G nuevamente, que grato ambiente, risas, conversaciones mezcladas, miro el reloj y se me está haciendo tarde, el metro pasa hasta las 23 horas, no estoy muy segura, no tengo dinero para taxi, ni para ningún gasto extra que no sea este trago. ¿Qué hago? sí, la música está exquisita. Extraño los ojos de miel de aquel hombre que ya no está conmigo, extraño la compañía y su risa.

Hasta aquí llega todo, debo poner mi mente en orden. No es difícil hacerlo. Ahora a casa a descanzar.