jueves, 22 de enero de 2009

De regreso en Santiago

De regreso en Santiago... elegí esta foto que está en algún parque del gran Santiago... llámenme ignorante, cabeza de chorlito por lo olvidadiza, etc.
Lo que pasa señores es que Santiago no me gusta nada...
Cuando llegué desde la playa, la semana pasada, escribí en mi Facebook "de regreso en SANTIASCO", mi amiga me escribe una frase de vuelta algo así como que soy mal agradecida con la ciudad que me vió nacer, en fín, lo que pasa es que no aguanto la vida tan agitada de estos lados, los ruidos, los gritos, el calor hostigante, eso de que debemos pagar por poner nuestros pies en agua, no menos de 4 mil pesos por refrescarnos un día... a las piscinas me refiero, los rios, bueno... como el clarillo que se paga un monto más o menos también, en cambio en las playas, en los campos del sur de chile donde aún no llegan a cobrar por refrescarse en los rios, o es un monto pequeñísimo (recuerdo que en San Fabian de Alico la entrada cuesta $500) y es una piscina hermosa y grande, rodeada de árboles y el agua es de manantial, cruzar el Rio Maule,en verano es delicioso a pie.
Seguramente las personas que aman Santiago les gusta el hecho de que todo esté a la mano, bancos, universidades, hospitales, cafés (no me refiero a los con piernas) etc. Pero para ser franca, añoro con vivir no en un futuro muy lejano al sur de chile, escuchar a las aves, el fresco viento, las estrellas titilando maravillosas en el cielo, oliendo la madera mojada, el humo de las chimeneas, las personas gentiles...ufff, añoro el campo. La playa me gusta, si, pero nada mejor que el campo para mi, siento que lo necesito, me llama...

Saludos a todos, y sigan disfrutando de sus vacaciones, mientras yo aquí sigo buscando pega... es de nunca acabar esto.

Abrazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, Verito:

Bienvenida nuevamente. Hace tiempo que no actualizabas, me da gusto que hayas tenido tus vacaciones; aunque el regreso no sea auspicioso.

Santiago tiene muchas cosas. Hace pocos días, se me ocurrió meterme al Metro a las 18:30 hrs. Pensé, que como muchos andan fuera de Santiago, no estaría tan repleto. Pero, no. En un viaje que duró 3 estaciones, quedé más sudado que caballo de feria; en ese instante pensé: "acá ya no se puede vivir bien". Pero, igual me gusta la selva de cemento. Total, es cosa de gustos, y buscarle el ajuste.

Un abrazo para ti.