martes, 4 de noviembre de 2008

Escribir en soledad como la flor del camino.

Foto tomada por mí, en algún camino de Pirque...




Nuevamente, otra vez, una vez más... y seguirá pasando, pasas frente mis ojos, los cierro, nuevamente paseas... te veo, tu caminar, te reconozco por la forma de poner tu mano en el bolsillo derecho, veo tus ojos de pestañas onduladas, tu pelito claro, esa mirada que me gusta, que me hacen sentir mariposas en mi estómago desde el primer día en que nos vimos, y sigue pasando.


Querido amor mio, que grande eres, cuan perfecta persona a mis ojos eres tú.

Te extraño, necesito seguir bordando nuestro camino... juntos, una vez te escribí que los cafés de Santiago no son lo mismo sin tí, no saben igual, la biblioteca, el parque, el metro, la música que escucho, la cama donde duermo, el agua que bebo, las calles de Santiago centro, el mote con huesillos no es tan rico sin tí, le falta esa frase que dices tú, el paseo en bicicleta los Domingos en la tarde y yo resongando porque tú vas mucho más adelante mio (recordándome siempre que tienes mejor estado físico que yo). Ay amor! te amo tanto, tanto, tanto, tanto... tanto. Te admiro demasiado vida mia, quisiera ser como tú, un espíritu inquieto, para sentir el máximo nivel de libertad, para estar más estable. ¿Qué haces ahora? ¿En qué estas?, yo, aquí, no te imaginas en qué estoy... escuchando a Silvio Rodriguez, escuchando su "en el claro de luna" amor, si, no te asombres, estoy escuchando a Silvio. Ahhh, pero me gusta más Alejandro Filio con su "brazos de sol" me la voy a aprender para cantartela a tí, cambiándole algunas palabritas de género obviamente, y se las cantaré a todos a viva voz.


Te amo Jorge, de verdad que te extraño. Espérame mi vida, ya saldré de la cárcel de esta depresión que no me deja ir a la batalla de la vida, ya me levantaré de esta cama que es mi celda, ya se acabarán las noches donde me invaden estos ataques en donde viajo a otras dimensiones, anoche viajé al espacio, veía estrellas, planetas, y cuando traté de despertar mis brazos hacían el movimiento involuntario, no tenía control sobre mi cuerpo, y noté que mis ojos estaban mirando hacia arriba tratando de mirar la sien, cuando volví en mí, los brazos estaban dormidos y sentía agua hirviendo que recorrían en ellos, mi amor, es por eso que te necesito a mi lado, para que me arulles en esos momentos de crisis, pero te prometo algo, que saldré de esto, con mis medicamentos y mis ganas, y amor por tí, y comenzaré de nuevo, todo, absolutamente todo, pero no te vayas...

1 comentario:

Didac Udagoien dijo...

a veces,
hay que ser egoísta...

(lo digo por ti ti ti)